Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Esta época del año puede ser muy cómoda para nosotros. Escuchamos historias que conocemos a traves de la Palabra de Dios y de nuestras propias historias y recuerdos familiares. Si bien Jesús viene a nosotros y vive entre nosotros en la naturaleza humana, lo que trae es nuevo y diferente, incluso desafiante.
Los invito a tomarse el tiempo para abrazar este desafío que Dios nos presenta. Escuche atentamente la Palabra de Dios y escuche lecturas familiares de una manera nueva. Seamos más abiertos y aceptemos a los amigos y familiares con los que nos reunimos y escuchemos con amor sus historias y sus luchas. Y encontremos tiempo para estar en silencio durante esta temporada ocupada y asi poder escuchar más atentamente lo que el Espíritu Santo nos está pidiendo a cada uno de nosotros en nuestras propias vidas.
Y en este gran momento de desafíos, incertidumbres y dudas recordemos que Dios obra poco a poco, revelando gloria en lo que el mundo puede pasar por alto y encontrar de poca importancia. Aceptemos especialmente este desafío de reconocer la gloria oculta de Dios como un gran regalo y celebrar el gozo de la vida.
Por favor, sepan que los mantendré en mis oraciones en las Misas que ofrezco en Navidad. Que nuestra Sagrada Familia, María, San José, y su Hijo, nuestro Señor Jesús bendigan y hagan santa a nuestra familia en Navidad y durante todo el Año Nuevo.
En Cristo,
† Luis Rafael Zarama, J.C.L.
Obispo de Raleigh