El Obispo Luis celebró la Misa del Jueves Santo en la Iglesia Católica de la Inmaculada Concepción en Clinton, junto con el párroco de la comunidad, el P. J. Joseph Dionne, C.Ss.R., V.F. El Jueves Santo marca el comienzo del Triduo Pascual, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús. La liturgia del Jueves Santo conmemora también la institución del sacerdocio y de la Eucaristía.
Durante su homilía, el obispo reflexionó sobre el lavatorio simbólico de los pies que también tiene lugar durante la misa. Nos pidió que pensáramos en Jesús lavando los pies a sus discípulos y en cómo a veces, como ellos, nos sentimos incómodos o indignos de ser tratados de esa manera. "Permítete servir y ser servido; amar y ser amado", dijo el obispo Luis.
Cuando doce feligreses fueron llamados para que el obispo Luis y el padre Dionne les lavaran los pies, se invitó a los niños a que pasaran al frente y observaran. Tras la Misa bilingüe, la comunidad procesionó con el Santísimo Sacramento hasta el salón de la iglesia donde continuó la adoración.
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